domingo, 30 de agosto de 2009

TEMA 8 : LA SEXUALIDAD EN LA PAREJA COMO EXPRESION Y COMUNICACION DEL AMOR


1. Expresión y Comunicación de Amor

Aún hoy, muchas personas creen en la sexualidad humana se reduce al sexo, al acto sexual o coito. Es más reducen el acto sexual a pura genitalidad, al pensar que la sexualidad es independiente y no tiene por que verse afectada por los sucesos diarios de la vida (dificultades con los hijos, trabajo, etc.) y cuando llegan al acto sexual no consideran las necesidades y deseos de su pareja, o sea, no hay un compromiso real con la relación con él “nosotros”, solo piensan en “mí”.

La sexualidad en la pareja no es solo genitalidad (coito), es entrar en contacto con el otro permitiendo la comunicación total de mi cuerpo y de mi ser. Es sentir que soy alguien que disfruto y permito disfrutar, y que acepto y conozco mis limitaciones como ser sexuado. Así mismo me puedo dar como soy y puedo recibir al otro como es; es de esta forma como se da la comunicación máxima del amor y del placer, como pareja y como seres individuales.

Es saber que yo no soy para mí, sino que soy para él otro, soy para compartir y este compartir se da la comunicación, comprensión y aceptación del otro como tal.

La actividad sexual no es entonces, ni el inicio ni el fin de una relación de pareja, es una de las tantas formas de expresión y comunicación entre hombre y mujer unidos por una relación de amor, y de allí que este directamente influido por la forma como ambos se comuniquen y expresen en las diversas áreas de su vida. Igualmente como usted se comunique con su pareja en un momento de dolor, así se comunicara con él/ella durante la intimidad sexual.

2. La Intimidad

Hablaremos de dos formas de intimidad, que se influyen mutuamente, o sea, que una no pueda existir sin la presencia de la otra, ya que su ausencia provoca, lentamente, la muerte del amor y con ello, el deterioro y muerte de la relación.

Estas formas de intimidad son:

Intimidad Afectiva: es la mutua comunicación y expresión de los afectos y sentimientos (dolor, temores, inquietos, etc.), así como de pensamientos ideas, proyectos y juicios. Es comunicar y expresar la forma de SER, PENSAR y SENTIR.

Intimidad Física: no es únicamente la entrega sexual, es también la expresión y comunicación de GOCE, PLACER y TERNURA, así como la vivencia diaria en una misma casa, o sea, es la cercanía física y no meramente sexual.

La unión de convivencia entre un hombre y una mujer por una relación de amor, es y requiere de la intimidad tanto física como afectiva, es aquí donde se ve enriquecida por la expresión de dos sexualidades diferentes.

El hombre y la mujer, separadamente, son personas autónomas y libres, más, sus diferencias en la forma de pensar, sentir y actuar, son las que se le dan el carácter de femenina y masculina a cada persona.

La concepción de la vida, o sea, la forma como vemos la vida y actuamos frente a ella, es diferente para ambos. Mas la verdadera visión de la vida no es femenina o masculina es “Masculino-Femenina”, es una combinación de ambos. Dentro de cada persona hay características tanto femeninas como masculinas, con pareja. O sea, el hombre ve enriquecida su masculinidad con el crecimiento y expresión de la feminidad de su pareja, tanto a nivel relacional como sexual, y viceversa.

Un acuerdo desarrollo de la propia masculinidad y feminidad, constituye la mejor preparación para compartir la vida con una persona del sexo opuesto en una relación de unión o matrimonio.

La forma como vemos y vivimos la sexualidad, no solo depende de nuestras características individuales, también corresponde a la actitud que tengamos hacia ella.

Algunas actitudes que favorecen la vida sexual de la pareja son:

· Admitir que se pueden presentar diferentes problemas en la vida sexual de todo individuo.

· Aceptar y buscar la superación personal y social, admitiendo las propias limitaciones, complejos, incultura y represiones.

· Buscar los conocimientos necesarios de sexología, aceptando las razones científicas, aunque choquen con sentimientos o conocimientos erróneos, o sea, desarrollar voluntad y capacidad de autocrítica.

· Aceptar la libertad de expresión y conducta sexual de la pareja, cuando ambos estén de acuerdo y no perjudiquen a terceros.

· Considerar el desnudo como algo natural en si mismo y que por lo tanto no es éticamente malo o inconveniente.

· Admitir que en la convivencia prolongada de pareja, se presentan problemas.

· En el momento de la intimidad sexual, es aconsejable no hablar de aquellos aspectos conflictivos o dolorosos para uno o para los dos miembros de la pareja.

Como se ha venido hablando, la sexualidad de la pareja, hace parte integral de la relación, en la cual se habrá de tener en cuenta el respeto hacia el cuerpo y la persona misma.

Por lo tanto la pareja no puede reducir su comunicación al dormitorio. “A la larga tanto como la cama, pueden colaborar en la comunicación, el comedor, la sala o cualquier habitación de la casa que permita el dialogo abierto. Así mismo es un error reducir las relaciones sexuales a la cama.

3. El Acople Sexual

El inicio de la vida sexual de una pareja es la parte más importante y que exige más paciencia, comprensión y ternura por parte de sus integrantes, para evitar crear temores o presiones que solo causarían heridas emocionales y probablemente físicas, irreparables o difíciles de sanar, creándose dolores y resentimientos difíciles de olvidar.

Aunque ambos hayan tenido experiencias sexuales previas con otras personas cada uno es diferente y habrá de aprender de la sexualidad del otro (a) y enseñar lenta y pacientemente la propia, esto constituye un aspecto importante y fundamental para llegar al acople sexual.

Así, los primeros tiempos de la vida sexual se caracteriza por un mutuo aprendizaje y adaptación a dicha forma de expresión y comunicación entre la pareja. Dicho proceso permitirá con el tiempo equilibrar los deseos y armonizar el goce sexual de los dos miembros.

Tal equilibrio puede verse interrumpido por conflictos orgánicos y emocionales, y el equilibrio no retornara hasta que se haya dado una adecuada solución a dichos conflictos.

La convivencia lleva a los miembros de la pareja a mostrarse cada vez más, como realmente son, tal proceso de mutuo conocimiento acrecentará el amor si ambos están dispuestos a aceptarse tal como son y no como queremos o creemos que el otro es. En cualquier caso aparecerán diferencias, choques y conflictos, más, si la actitud de la pareja es la primera, tal conflicto tendrán alternativas positivas y enriquecedoras para la relación, más si es la segunda, posiblemente la pareja termine arruinando su convivencia emocional y sexual hasta matar el sentimiento de amor que en ellos había.

La aceptación de las diferencias fisiológicas, emocionales, sexuales y de personalidad, así como de que los conflictos aparecerán y exigirá el potencial máximo de amor, posibilitará el crecimiento y la maduración del mismo, dando como resultado el desarrollo paulatino, más nunca acabado, del acople, tanto sexual como emocional de la pareja y con ello el goce, el disfrute de la intimidad y la felicidad.

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