domingo, 30 de agosto de 2009

TEMA 7 : CÓMO LLEGAR A SER PAREJA Y CONFLICTOS DEL AMOR Y LA SEXUALIDAD

1.- Qué es una pareja?

Una pareja es la unión de un hombre y una mujer por una relación de amor, con un fin común, donde se crea un espacio que debe adaptarse a las necesidades de las personas que la integran, teniendo en cuenta, que en dicha relación, se respeta al otro individuo como tal, o sea, se respeta su individualidad, ya que las personas que integran una pareja son dos seres autónomos y libres, con características, necesidades y deseos propios, con diferentes formas de pensar, sentir y actuar.

2.- La pareja como proceso


La existencia del ser humano se debe a un proceso, de igual forma, la conformación de una pareja es un proceso, que va desde un primer contacto con la otra persona, hasta la comunicación e interrelación madura, en donde se respeta y concibe al otro, como ser único y libre.

Las etapas del proceso de formación de la pareja madura, son:

a.- La Atracción: es la actitud positiva hacia otra persona. Este primer momento empieza con lo que llamamos, generalmente, el “flechazo”. Nos damos cuenta de que sentimos “algo y de que deseamos conocer al otro más a fondo”.

b.- Romancear: equivalente a galantear a otra persona, con el fin de conocerla y de disfrutarlo del acercamiento que posibilita el principio de un conocimiento mutuo. Durante el galanteo cada persona muestra de si mismo aquello que considera positivo, para no desilusionar al otro. No hay autenticidad en la relación.

c.- Enamoramiento: la fase anterior conduce al proceso de idealización del uno con el otro, cada uno piensa que el otro es un ser perfecto e ideal.

El contacto es cada vez más constante y exclusivo, lleva a los miembros de la naciente pareja, a mostrarse cada vez más como son realmente, con sus defectos y cualidades. Este conocimiento puede llevar a una desilusión y rompimiento de la relación, o a la comprensión y aceptación de la existencia del otro, o sea, al inicio de una relación de amor.

d.- El Amor:
es un continuo proceso de cambio, es fundamentalmente dar de lo que esta vivo en nosotros, es dar nuestra propia vida. Es aquel sentimiento libre y responsable que nos impulsa a cuidar, respetar y conocer al otro con sus cualidades, defectos, necesidades y deseos.

Es un compromiso mutuo que implica:

Cuidado: entendido como la preocupación activa por la vida y por el crecimiento de lo que amamos. Es trabajar y hacer crecer lo que se ama.

Respeto: es la capacidad de ver a la otra persona tal como es y tener conciencia de su individualidad. El respeto se funda sobre la base de la libertad y el conocimiento.

Conocimiento:
este solo es posible cuando puedo dejar de preocuparme por mi mismo y ver al otro tal como es, y profundizar en el secreto de su existencia.

Responsabilidad: es un acto voluntario que constituye una respuesta a las necesidades, expresadas o no, del otro, tanto físicas como emocionales.

Cuando amamos, queremos que el otro sea el mismo, disfrutamos con su desarrollo, sus sueños y singularidad, lo queremos libre e independiente, no somos solamente amantes, somos amigos leales dispuestos a ser indulgentes con sus defectos.

Es importante aclarar que, el paso por cada una de las etapas aquí descritas, implica crisis en la pareja, más no necesariamente conflictos y rompimientos de la naciente relación.

También es importante tener en cuenta que la gran mayoría de las personas se quedan en la etapa del romance o del enamoramiento, ya sea porque rompan el proceso o porque se vean imposibilitados para pasar a la siguiente fase, lo que trae como consecuencia el establecimiento de relaciones de parejas inmaduras e insatisfechas.

3.- LOS CONFLICTOS DEL AMOR Y LA SEXUALIDAD

a.- Los conflictos del Amor:

La convivencia en pareja siempre es difícil. Aunque el amor mutuo es fundamental, no basta cuando no se tiene claro que la relación afectiva entre los dos, es lo más importante y que exige una preocupación constante.

La mayoría de las manifestaciones conflictivas entre la pareja, sean estas a nivel sexual y/o relacional, son solamente la expresión de que se ha comenzado un proceso de deterioro matrimonial, debido a que, a través del tiempo se han venido descuidando diversos aspectos de la vida individual y/o de pareja.

El amor se expresa por medio de los afectos y la felicidad amorosa se alcanza con la comunicación activa entre dos personas, estableciendo la comunicación diaria. La falta de comunicación entre los integrantes de la pareja o las formaciones inadecuadas de comunicarse, como por ejemplo, utilizando sarcasmos, gritando, diciendo lo que realmente no queremos decir y huyendo de la interacción con el otro, son una de las principales causas de conflicto.

Los problemas que pesan sobre el afecto se traducen también, en restricciones en la interacción, tales como lejanía sensorial, frialdad aparente, distanciamiento, apatía, desmotivación, exagerada introversión, etc. estas son algunas de las manifestaciones de la privación afectiva.

Otro fenómeno conflictivo observable entre las parejas son los celos, los cuales son la forma como los amantes se expresan la posesión del uno por el otro, no permitiendo el desarrollo de su individualidad y cohibiendo su libertad como ser social.

Igualmente, la infidelidad no es más que la manifestación última del proceso de deshumanización que tiene diversas formas de manifestación, que ven desde revelar secretos y confidencias de la pareja, hasta el establecimiento más o menos permanente de una relación afectivo-sexual con otra persona.

La gran mayoría de estos conflictos de pareja pueden salvarse o evitarse cuando existe un adecuado conocimiento mutuo y la satisfacción de los propios deseos y aspiraciones, por y mediante la relación de pareja, así como cuando se atribuye gran importancia a la relación y está presente un interés mutuo por el desarrollo y el crecimiento del otro.

b.- Los conflictos sexuales

En la relación conyugal, el comportamiento sexual es uno de los núcleos a partir de los cuales se articula la intimidad de la pareja, adquiriendo importancia en función de la totalidad de las experiencias vividas y compartidas por dicha pareja.

La sexualidad pone a prueba toda nuestra personalidad, por lo cual, actúa como el “termómetro” más sensible del clima conyugal, o sea que, cuando la relación clima se ve alterada, en la sexualidad de la pareja, los conflictos se ven representados de diversas maneras: alteración del significado y fin de la relación sexual, reduciéndola a gestos sin significado personal; disonancia en los ritos de los deseos y necesidades sexuales de ambos, presentándose dificultades para establecer el momento y la forma de llevar a cabo la actividad sexual o no respetando los gustos, preferencias y ritmo necesario para el adecuado desarrollo del goce sexual.

Otros tipos de conflictos están relacionados con la respuesta sexual, o sea, con la imposibilidad parcial o total para obtener la respuesta sexual u orgasmo, conflicto que pueden tener su origen en la historia personal o de la pareja y que, a menos de que exista una causa orgánica que la explica que la explique, son causadas casi exclusivamente por factores psico-emocionales, que requieren de la orientación y ayuda profesional para su resolución. Dichos conflictos son, la impotencia, la eyaculación precoz y la frigidez.

Es importante aclarar que cualquier dificultad, sea esta sexual o amorosa por simple que parezca, puede llevar lentamente a la pareja a la rutina conyugal. El amor es dinámico y cambiante, igualmente, la intimidad sexual y emocional implica un constante proceso de cambio.

Amor y sexualidad exigen una constante preocupación por su conquista y ello solo puede lograrse responsabilizándose mutuamente por su desarrollo y, poniendo tintes de creatividad que brinden nuevas expectativas y satisfagan las necesidades diaria de la pareja.

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